El Ministerio de Salud Pública (MSP) conjuntamente con el Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (INABIE), con la asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) entre otras instituciones presentaron este miércoles los resultados de la ´´Encuesta Nacional de Micronutrientes´´, aplicada a niños menores de seis años, escolares, adolescentes y mujeres en edad fértil.
Para este estudio se recopilaron muestras biológicas (sangre y orina), con el objetivo de medir el estado nutricional mediante medición de las proporciones del cuerpo y fuerza muscular del público objetivo, obteniendo como resultado mejoras importantes en la salud poblacional en comparación a décadas pasadas.
Este grupo objetivo también mostró la ausencia de desnutrición grave y bajos porcentajes de déficit de micronutrientes como vitamina B, zinc y folato, reflejando los esfuerzos exitosos en las políticas de salud y nutrición que se implementan en el país.
El 91.8% de los niños menores de seis años resultó con un conteo de glóbulos rojos dentro del rango normal, indicando un buen estado de salud hematológica en esta población infantil. Sin embargo, el 1.8% de los niños presenta un conteo bajo de glóbulos rojos, es decir anemia, mientras que el 6.5% mostró niveles altos, que podrían estar relacionados con deshidratación u otras condiciones de salud de relevancia.
Sobre esta población también se destacó que 581 niños, es decir el 94.7% presentó una talla normal y el 74.9% presentó peso normal peso para su edad, mientras que el 2.4% tenía talla baja o moderada, mientras que el 1.2% talla presentó talla baja a extrema, tomando como referencia los rangos establecidos por la Organización Panamericana de la Salud (OMS) para cada la edad.
Se registró una tendencia marcada a riesgo de sobrepeso un porcentaje de 14.4%, en sobrepeso un 6.4% y en obesidad el 4.0%, siendo estas dos últimas categorías particularmente frecuentes entre niños de 5 años de edad 11.2% y 9.8%, respectivamente. Este cambio podría estar asociado a modificaciones en los hábitos alimenticios, como una mayor exposición a alimentos procesados y ricos en calorías, así como una disminución en la actividad física, destacando la necesidad de estrategias preventivas, enfocadas en la promoción de estilos de vida saludable desde edades tempranas.
La ´´Encuesta Nacional de Micronutrientes´´ se implementó en tres fases, partiendo desde el 22 de febrero hasta el 14 de junio del presente año e incluyó a 3,760 participantes pertenecientes a 88 centros educativos (72 públicos y 16 privados) del país, entre estos 2,193 escolares, 881 mujeres en edad fértil (incluyendo 27 embarazadas) y 686 niños menores de 6 años.
Para esta encuesta también fueron analizados el hierro contenido en el pan, yodo en sal y folato y hierro contenidos en el arroz disponible para venta en establecimientos comerciales cercanos a los centros educativos, con el propósito de observar si estos productos contienen los valores nutricionales requeridos.
Las analíticas también incluyeron evaluación de niveles de vitamina A, ferritina, zink, entre otros, además de la medición del Índice de Masa Corporal (IMC) para la edad, frecuencia de lactancia materna, patrones de consumo de alimentos, entre otros factores.
En este estudio se concluyó que la anemia sigue siendo un punto de alta preocupación en todos los grupos poblacionales. Además, se observó el exceso en la excreción urinaria de yodo en mujeres en edad fértil y escolares, implicando riesgos importantes hipertiroidismo, cáncer de tiroides y otras patologías asociadas a este micronutriente. Asimismo, el déficit de Vitamina A fue identificado como un problema moderado de salud pública en niños menores de 6 años, y leve entre escolares, reduciéndose significativamente entre mujeres adultas.
Estos resultados también reflejan nuevos desafíos como son el sobrepeso, obesidad, lo cual mueve a recomendar intervenciones de salud pública a corto, mediano y largo plazo, mediante la conformación de un plan estratégico orientado a mitigar su impacto en las poblaciones.
Este estudio estuvo basado en un diseño observacional, descriptivo y transversal, a fin de evaluar el estado nutricional de grupos poblacionales prioritarios, incluyendo la población escolar (6-18 años), mujeres de edad fértil (15-49 años), y niños y niñas de 6 – 71 meses de edad, siguiendo los requerimientos técnicos establecidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA).