El Banco Central ha dado otro paso muy importante en favor de reanimar la economía y de abrir mayores expectativas sobre las tasas bancarias. Ha continuado de forma consistente reduciendo su tasa de política monetaria.
Ahora de 6.75% la ha llevado a 6.50% anual. Es una contribución a la expansión de la liquidez, algo fundamental para incentivar la inversión de los sectores económicos y de operatividad de las actividades económicas.
Sin dudas esto debe seguir repercutiendo favorablemente para el impulso de la economía nacional. Debe aflojar las tasas bancarias en la dinámica cotidiana y generar mayor confianza en los actores activos.
Y contribuye en aliviar las expectativas en un ambiente de reformas.