No hay Super Bowl sin show del medio tiempo y lo prometido fue deuda: la noche de este domingo Usher se apoderó del escenario, recordando sus mejores años y mejores éxitos con los que levantó el ánimo de los espectadores del Super Bowl LVIII.
Además, calmó la tensión que se estuvo viviendo por el fuerte encuentro entre Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers.
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El intérprete de “Yeah” se lució al abrir el concierto con un look total white al estilo Michael Jackson; sus pasos de baile no se hicieron esperar, de modo que la numerosa audiencia se prendió totalmente.
El estadounidense compartió escenario con su amiga Alicia Keys, quien fue su invitada especial, como ya se había confirmado. La cantante igual le añadió su toque al medio tiempo del Super Bowl LVIII porque interpretó un fragmento de «If I Ain’t Got You».
La mancuerna de Usher y Alicia Keys hizo recordar cuando colaboraron en “My boo”, que lanzaron en 2004. Además, otros invitados musicales de Usher fueron Lil Jon y Ludacris, lo que animó más a los fanáticos de la NFL.