MADRID.- Alrededor del 6 por ciento de las infecciones sintomáticas de COVID-19 en todo el mundo resultan en COVID persistente, según ha afirmado la doctora Maria Van Kerkhove, epidemióloga líder de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
«La COVID persistente afecta a múltiples órganos en el cuerpo, los pulmones, el corazón, el cerebro, y puede causar un deterioro significativo en los individuos», ha explicado, si bien ha celebrado que «la mayoría de estas personas se recuperará después de aproximadamente un año».
La epidemióloga ha reconocido que la OMS «está trabajando» para asegurar el reconocimiento de la condición post-COVID y de que «hay tratamiento y una buena rehabilitación».
Asimismo, la OMS también está estudiando el impacto de las infecciones repetidas de los individuos a lo largo del tiempo. «Estamos en el cuarto año de esta pandemia y el virus sigue circulando y la gente se vuelve a infectar», ha explicado.
Con todo, ha aclarado que estas personas que se reinfectan no están desarrollando una enfermedad grave porque tienen un alto nivel de inmunidad frente al virus o a la vacunación o infecciones previas. «Esas son las buenas noticias, pero lo que queremos vigilar mejor son los efectos a largo plazo potencialmente en diferentes sistemas orgánicos del cuerpo», ha argumentado. Por todo ello, para Kerkhove, «todavía hay mucho que aprender».
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