La Gallup hizo entrega esta semana de su última medición en torno al panorama político nacional, con miras al torneo electoral de mayo del año entrante. Para el suscrito no hay novedad, mucho menos sorpresa, pues se sabe que el PRM está en primer lugar (coqueteando con el 50%, requerido por la Constitución de la República para ganar un certamen comicial), que Leonel Fernández está en segundo (rondando siempre el 30%) y que Abel Martínez ocupa el tercer lugar (oscilando regularmente entre el 15 y el 22%).
Esta investigación ratifica el dato del alto rechazo que tiene el doctor Leonel Fernández en el electorado nacional. Todas las investigaciones que cumplen con el rigor científico ratifican la preocupante situación del candidato de la Fuerza del Pueblo, lo que representa un obstáculo serio a sus aspiraciones presidenciales. No obstante, los resultados de Gallup y otras firmas no son definitivos, son simples retratos de momentos determinados.
Joaquín Balaguer también tenía un alto rechazo para la campaña electoral de 1986, pero en un ejercicio de humildad admitió que hubo excesos en sus gobiernos de 1966 a 1978. El caudillo reformista señaló: “Los hombres no cambian, cambian las circunstancias.”
En más de una oportunidad se le oyó decir que para 1966 encontró un país que acababa de salir de una guerra civil. De todas maneras, para 1986 todavía se ganaba con mayoría relativa, por lo que el candidato reformista no la tuvo tan difícil como la tiene LeonelFernández en esta oportunidad.
Humildad
Los pueblos suelen solidarizarse con las personas que exhiben humildad y que, como humanos al fin, admiten la comisión de errores. El extinto Alan García, que gobernó el Perú en dos ocasiones, supo reconocer ante su población la comisión de graves errores durante su primer período de gobierno, 1985-1990, los cuales contribuyeron a la enorme espiral inflacionaria que vivió ese país en ese quinquenio.
Sin embargo, en la campaña electoral prometió a los peruanos una gestión gubernamental diferente, de crecimiento económico, persuadió y ganó en el 2006. (El Perú experimentó alto crecimiento de su Producto Interno Bruto del 2006 al 2011).
Corrupción
¿Qué está pasando en el caso de Leonel Fernández? La población dominicana percibe que en los gobiernos del PLD (20 años) se vivió la mayor corrupción pública registrada en toda la historia del país. Sea cierto o no esa es la percepción. Y algo más: muchos consideran que el doctor Fernández es el padre de esa corrupción. Necesita convencer a una buena parte de la población de que eso no es así, pero ese candidato nada hace en torno a esa imputación.
La situación es grave, pero con Leonel admitir que en los tres períodos que presidió se cometieron irregularidades, que no se repetirían en el futuro podría mejorar su desfavorable percepción. Empero, a Fernández le atribuyen un ego muy elevado y en su carrera política nunca ha reconocido la comisión de una pifia.
El líder de la Fuerza del Pueblo critica con razón los altos precios de los productos de la canasta familiar. Ese es el rol de un candidato opositor.
Sin embargo, reitero que él debía admitir algún error. “Cita siempre errores propios antes de referirte a los ajenos”, dijo Noel Clarasó.
La firma encuestadora Gallup revela datos de un momento específico. Pero falta algo menos de once meses para los comicios de mayo y en ese trayecto podría ocurrir muchas cosas que alteren la presente correlación de fuerzas.
No olviden que el favorable posicionamiento del PRM obedece al trabajo del Ministerio Público contra la corrupción pasada, al incremento de los planes de asistencias sociales, en un país donde la gente sin escolaridad piensa con el estómago, y a que ha contribuido al desmembramiento del PLD mediante la compra de muchos alcaldes y hasta diputados. La alianza estratégica del PRM con la vulnerable base del PLD ha dado resultado. Es innegable.
El suscrito no había nacido cuando Plinio el Joven dijo: “Cuando una casa está a punto de venirse abajo todos los ratones la abandonan.”
Además, resulta cómoda la comparación del presente con el pasado, el pasado de un PLD con sus líderes desacreditados. Eso está demasiado fresco, está en la mente de los dominicanos. Pero cuando digo que nada es definitivo, hay que considerar que se observa a una cúpula del PRM llena de triunfalismo y de borrachera.
“La prudencia suele faltar cuando más se necesita”, dijo Publio Siro.
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