Hechos clave:
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El delito con bitcoin y otros criptoactivos disminuyó 65% en el primer semestre del 2022.
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Los hackers se centran en el mundo de las DeFi, donde los robos están en aumento.
Una de las narrativas más conocidas y duraderas del mundo de bitcoin (BTC) es que la primera de las criptomonedas es una gran aliada del crimen. Sin embargo, los datos registrados, cada vez más, restan peso a estos argumentos.
El crimen con criptomonedas ha disminuido un 15% año tras año, y en un mercado bajista como el experimentado durante el primer semestre del 2022, el delito con bitcoin y otros criptoactivos disminuyó un 65%. Esto, en relación con las cifras que se manejaban en julio del año pasado, según el más reciente informe publicado por la firma de análisis de blockchains Chainalysis.
La reducción del delito en el ecosistema de las blockchains es algo que los analistas de Chainalysis relacionan con la tendencia bajista por la que atraviesa el mercado de las criptomonedas. En medio de acentuadas olas de ventas masivas que se produjeron de manera escalonada, bitcoin cayó a su precio más bajo del 2022.
«Desde enero de 2022, las estafas con criptomonedas se redujeron en línea con los precios de bitcoin, apunta el informe. Incluso, en lo que va de año, el número acumulado de transferencias individuales por estafas, es el más bajo de los últimos cuatro años«, agrega Chainalysis.
Los analistas creen que, en un mercado bajista, los usuarios de criptomonedas se sienten menos incentivados por experimentar en plataformas engañosas que prometen altos rendimientos por invertir con criptoactivos.
Al mismo tiempo, se cree que hay menos usuarios inexpertos entrando en el ecosistema. Por lo tanto, se reduce el número de víctimas potenciales.
Los usuarios nuevos e inexpertos que tienen más probabilidades de caer en estafas son menos frecuentes en el mercado ahora que los precios están disminuyendo, en comparación con cuando los precios están aumentando y se sienten atraídos por la exageración y la promesa de retornos rápidos.
Informe de Chainalysis sobre el delito con criptomonedas en el primer semestre del 2022.
Los hackers se centran en el mundo de las DeFi
Mientras el crimen disminuye en el ecosistema de bitcoin y otras criptomonedas, otra historia se escribe en el universo de las plataformas de finanzas descentralizadas (DeFi).
Hasta julio de 2022, los hackers han extraído casi USD 2.000 millones en criptomonedas. La cifra contrasta con los USD 1.200 millones hackeados durante el mismo período en el 2021.
Como lo señalan los analistas en el informe de Chainalysis, los protocolos DeFi son especialmente vulnerables a la piratería, ya que «su código fuente puede ser estudiado hasta la saciedad por ciberdelincuentes que buscan exploits«.
La tendencia no parece revertirse para el resto del año, ya que en lo que va del mes de agosto se han producido dos hechos que Chainalysis no incluye en su informe. Uno es un exploit del puente de tokens de cadena cruzada Nomad, aprovechado por atacantes que drenaron los cerca de USD 200 millones.
El otro fue un ataque masivo a los monederos de la red Solana que dejó pérdidas superiores a los USD 5 millones. Sucedió cuando un hacker habría aprovechado una vulnerabilidad en la red para robar fondos de más de 7.700 usuarios.
En ese sentido, los investigadores advierten que «los criptoactivos mantenidos en grupos de protocolos DeFi y otros servicios vulnerables, estarán siempre bajo la mirada de los malos actores, quienes intentarán robarlos».
Por ello recomiendan que la industria refuerce la seguridad y eduque a los usuarios sobre cómo encontrar proyectos seguros en los cuales invertir.