Este sábado, el exitoso y longevo programa Saturday Night Live tendrá como maestra de ceremonias a Kim Kardashian. Será la primera vez que la empresaria sea la conductora del popular programa humorístico y, precisamente por esa mezcla de excitación y nerviosismo no ha dudado en pedirle ayuda a alguien que no solo ha sido muy cercano a ella sino que, aunque no haya sido el host del show, sí que ha aparecido como invitado musical en varias ocasiones: su exmarido y padre de sus cuatro hijos, Kanye West (aunque él quiere cambiarse el nombre solo a Ye).
“Kim ha consultado a Kanye y le ha pedido algunos consejos. Ella valora bastante su opinión, tanto creativa como artísticamente. Han estando hablando de algunas ideas diferentes y, para ella, él ha supuesto un gran apoyo”, ha comentado una fuente cercana al portal E! News.
“Kanye tiene muchas sugerencias y Kim le ha estado escuchando”, ha explicado. “Ella se lo está tomando esto muy en serio y está poniendo su corazón y su alma en que salga bien. Quiere que todo sea perfecto y está concentrada al cien por cien en aquello que tiene entre manos. Por supuesto que está nerviosa, pero aún así quiere que este show sea un éxito”, ha incidido.
Otra fuente ha matizado que, a pesar de la solicitud de divorcio, Kimberly sigue teniendo al rapero muy presente en su vida más allá de los niños, sobre todo en “muchas conversaciones creativas que involucran a sus propias marcas y negocios”. Asimismo, quiere sacudirse todas las críticas que ha recibido de antemano por ser la anfitriona del programa.
“Ella sabe que la cabeza de Kanye está repleta de grandes geniales y a ambos les gusta colaborar juntos. A él le encanta ayudar a Kim y se aconsejan cuando tienen reuniones y brain stormings“. Además, a la influencer de los 257 millones de seguidores le interesaba hablar con Kanye por algunas bromas que incluirá y de las que quería “avisarle”.