De los Servicios de Hoy. La creación de empleo en España creció el año pasado al menor ritmo desde 2013.
La Encuesta de Población Activa (EPA), difundida ayer por el español Instituto Nacional de Estadísticas (INE), confirma la desaceleración que está viviendo el empleo. El año pasado la creación de empleo solo creció un 2,06%, su dato más bajo desde 2013.
En el conjunto del año se crearon un total de 402.300 puestos de trabajo, 163.900 menos que en 2018. De esta manera, rompe una racha de dos años en el que se creaban en torno a medio millón de empleos.
Los datos de la EPA certifican el frenazo del empleo que ya adelantó el Ministerio de Trabajo cuando hizo público los últimos datos de desempleo. La subida de los costes laborales, debido sobre todo por el incremento del salario mínimo el pasado año y de los salarios en convenio, ha afectado en la capacidad de la economía española para crear empleo.
Pese a la desaceleración, el cuarto trimestre del año ha sido el más positivo desde 2006, lo cual ha influido para que el final de año sea mejor. En total, la ocupación ha crecido en 92.600 personas, un 0,47%, casi tres décimas más que en el mismo periodo del año pasado. En cuanto al número de parados, la EPA muestra que es la menor bajada de desempleados también desde 2013. En total, el año cerró con 112.000 parados menos. Una cifra significativamente baja si se compara con los años anteriores. Desde 2014, el número de desempleados nunca cayó por debajo de los 462.000. Así, tan solo se rebajó un 3,4%.
En el cuarto trimestre, la caída de desempleados tan solo fue de 22.500 personas, un 0,7%. Una cifra similar a la registrada el pasado año pero muy alejada de los 35.000 menos que por ejemplo hubo en 2016.