Después de un verano muy movidito en las oficinas de los Brooklyn Nets, la franquicia comenzaba la temporada con la baja de Kevin Durant; y con diferentes apariciones (tras periodos de lesiones) a lo largo de la temporada -20 en total-, Kyrie Irving daba muestras de su verdadero potencial.
Hoy mismo, los Nets han publicado en sus redes sociales los resultados de las pruebas que le hicieron a Irving tras su lesión. Han tomado la decisión de llevar a cabo una cirugía en su hombro derecho que le alejará de las canchas el resto de la temporada para que se recupere totalmente, dejando a la franquicia de Brooklyn con un récord de 26 victorias y 33 derrotas -situados en octava posición-.
El base, en los 20 partidos que ha jugado, ha promediado 27,4 puntos, 5,2 rebotes, 6,4 asistencias y 1,4 robos en 32,9 minutos de juego. Sus aportaciones no han sido todo lo buenas que se esperaban, dejando más derrotas que victorias con él sano (8-12).
Spencer Dinwiddie será el encargado de dirigir, como lo hizo ya el año pasado junto a D’Angelo Russell, a la franquicia hacia los puestos de arriba, intentando mantener su posición en la clasificación y molestando en los playoffs.