Si hay una victoria que ha hecho felices a los Denver Nuggets en lo que va de curso ha sido la de anoche en Milwaukee. No había más que ver la celebración, las caras y las declaraciones de los integrantes del equipo de Colorado para darse cuenta del valor que había tenido para ellos ganar al líder de la Liga. Sobre todo por las condiciones en las que lo habían hecho. No estaban Paul Millsap (que se perdió su undécimo partido consecutivo) ni Jamal Murray (su noveno), y a estas bajas ya habituales se unieron las de Mason Plumlee y Gary Harris. Por si todo esto fuese poco hay que tener en cuenta que jugaban en back-to-back y que habían llegado a su hotel de Milwaukee a las 4:30 de la madrugada.
No es de extrañar que si juntas todas estas variable y le sumas que los Bucks no perdían en casa desde el 16 de diciembre (ante los Mavs y curiosamente con una baja tan sensible como la de Doncic) era para que los Nuggets estuviesen orgullosos. “Es nuestra mejor victoria de la temporada. Estoy muy orgulloso de nuestros chicos. Nunca había visto una cosa igual. Will Barton estuvo tremendo, Nikola, Jerami Grant con siete tapones, Malik Beasley con cinco triples, y puedes seguir y seguir. Esta es una verdadera victoria de equipo y un ejemple del carácter de este grupo”, comentaba Mike Malone a la conclusión.
En esa declaración están dibujadas algunas de las líneas maestras del triunfo de los Nuggets. Nombra, como no podía ser de otra manera, a Will Barton que completó uno de los mejores partidos que se le recuerdan. 24 puntos, 7 rebotes, 8 asistencias, 6/9 en triples… Un escándalo y la punta del iceberg de una actuación coral de un nivel apabullante. Los nueve jugadores que saltaron a la pista acabaron en dobles dígitos de anotación, incluido Juancho Hernangómez que hizo 12 (y 5 rebotes) en los 19 minutos que estuvo en pista. El español fue clave junto a Porter Jr. (15+11 en 25) durante la primera mitad para mantener a los suyos en el encuentro en los peores momentos de los de Denver.
Entonces apretaba Milwaukee como suele hacerlo, con Giannis otra vez en pista (no jugaba desde París). El griego acabó rozando el triple-doble (31+16+9) pero fue junto a Middleton (24 y 9 asistencias) de lo poco que a la larga tiró del carro. El hermanísimo Thanasis comenzó de pívot en medio de una fiesta griega que organizó la franquicia, pero su participación fue testimonial.