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El azucarillo de los Sixers también se deshace en Indiana



Llegaban los Sixers con dudas a Indiana y no las resolvieron. Es cierto que mejoraron respecto a su última derrota allí el día de Año Nuevo (115-97), pero ya es la segunda vez que pierden contra los Pacers en dos semanas y su récord sin Joel Embiid de momento está en 1-2. En realidad dominaron el encuentro en la primera mitad (40-49 al descanso), igual que hicieron en Dallas. Allí el castillo se les vino abajo nada más volver del vestuario. Aquí hubo que esperar a los dos últimos minutos. Aunque los locales ya habían igualado las fuerzas mucho antes fue ese momento en el que la balanza se inclinó definitivamente a su favor.

Josh Richardson (17 de sus 23 en el último cuarto) acababa de meter un triple para poner a los suyos uno arriba (94-95). No sabían entonces los Sixers que no iban a anotar más. Esto se tradujo en un 7-0 de parcial final que iba a dejar la victoria en Indiana. Clave fue, como durante casi todo el encuentro, la actuación de T.J. Warren. El jugador fue el único de su equipo que estuvo a buen nivel en los primeros 24 minutos y suyo fue el tapón a Tobias Harris para evitar un triple que habría puesto al rival por delante a 29 segundos del final. A partir de ahí los Pacers iban a cerrar el encuentro en la línea de personal.

Tanto Warren como Simmons fueron la excepción durante gran parte del encuentro a la norma general, marcada por una noche horrible en el lanzamiento. Los dos jugadores acabaron con un 61,5% y un 58,8% en tiros de campo, respectivamente. Muy por encima de sus equipos: Indiana 38,4% y Philadelphia 41,6%. La afición local pudo celebrar el regreso de los dos jugadores más importantes de la temporada: Sabonis y Brogdon. Este último se había perdido ocho de los últimos nueve encuentros y, aunque no estuvo fino en el tiro (norma general esta vez) sí que dejó una estadística que no desmerece a su gran temporada: 21 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias.

Los Pacers ya le ganan su duelo particular de temporada regular a los Sixers (2-1) y les adelantan en la clasificación. Son quintos, mientras que los de Philadelphia caen a la sexta plaza con más dudas que certezas y cada vez más necesitados de moverse en el mercado. Si es para traer un titular o para reforzar el banquillo, sólo el tiempo lo dirá.



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